
1- Participa
Para los niños la actitud de los padres es muy importante, su interés por la escuela se puede incrementar si ven tú interés y que te involucras por su aprendizaje.
2- No te obsesiones por las calificaciones
Es normal que te preocupes por las calificaciones y que lo consultes con sus profesores, pero no hagas de estas tú única preocupación.
“Esa es una buena manera de hacer que les deje de gustar la escuela”, asegura Kluger.
3- Elimina lo “aburrido”
Habla con tu hijo y pregúntale qué es lo que encuentra aburrido, quizás las soluciones pueden ser una nueva estrategia. En algunas ocasiones el sinónimo de aburrido puede ser que se sienta frustrado con su aprendizaje ya sea porque es muy difícil o muy fácil.
4- Ayudamos en casa con la tarea
No quiere decir que debamos de hacer la tarea con ellos, ya que esta es su responsabilidad, sino que debemos ayudarles a desarrollar un programa o un calendario de realización de las actividades. Debemos ayudarles a que cumplan una rutina y a que sean organizados.
5- Disminuye la programación
Debemos de hacerle un plan en el que se incluyan descansos, tiempo para divertirse y que no los sature, así se mantendrán frescos y con más energía y entusiasmo.